El INDEC informó que la pobreza en Argentina descendió al 38,1% en el segundo semestre de 2024, mostrando una reducción de 14,8 puntos porcentuales respecto al primer semestre del año. Sin embargo, la medición sigue siendo cuestionada por su metodología y por el impacto real en la población.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer el índice de pobreza correspondiente al segundo semestre de 2024. Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) en 31 aglomerados urbanos:
El 38,1% de las personas en Argentina son pobres.
El 28,6% de los hogares se encuentra en situación de pobreza.
El 8,2% de la población está en indigencia.
Estas cifras muestran una reducción significativa con respecto al primer semestre de 2024, cuando el índice de pobreza alcanzó el 52,9%.
La polémica sobre la medición de la pobreza
A pesar de la baja reportada por el INDEC, expertos y sectores críticos cuestionan la metodología utilizada para medir la pobreza en el país. Se argumenta que:
🔹 La medición por ingresos no refleja la realidad de los aumentos en el costo de vida.
🔹 La Canasta Básica Total sigue en ascenso y dificulta la salida efectiva de la pobreza.
🔹 La medición multidimensional considera acceso a salud, educación y vivienda, aspectos que siguen deteriorándose.
El impacto del costo de vida en la pobreza
A pesar de la reducción oficial del índice de pobreza, los informes económicos indican que la vida cotidiana sigue siendo difícil para muchos argentinos:
Una familia promedio necesita $1.057.923 para no ser pobre.
Se requieren al menos $468.108 para no ser indigente.
El costo de vida sigue aumentando, afectando el poder adquisitivo de los trabajadores.
El último informe del Ministerio de Capital Humano en enero de 2025 reveló que el 61% de la población tenía dificultades para alcanzar la Canasta Básica.
El debate político sobre la reducción de la pobreza
El presidente Javier Milei ha asegurado que su gobierno sacó de la pobreza a 10 millones de argentinos en el último año y medio. Sin embargo, sus declaraciones han sido cuestionadas por sectores que afirman que la situación económica sigue deteriorándose.
Por otro lado, un análisis histórico muestra que los últimos períodos en los que la pobreza bajó de manera sostenida fueron los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner:
2003-2007: la pobreza cayó del 62% al 37%.
2007-2011: la pobreza descendió del 37% al 28%, pero luego subió al 30% en el segundo mandato de Cristina Kirchner.
Mientras el Gobierno destaca la reducción del índice de pobreza, el costo de vida y la situación social siguen generando preocupación en amplios sectores de la sociedad.