Boca Juniors quedó eliminado del Mundial de Clubes 2025 tras empatar 1-1 con Auckland City en Nashville. A pesar de estar obligado a ganar y golear, el equipo argentino no logró imponerse ante un rival semiprofesional. La victoria de Benfica sobre Bayern Múnich en el otro encuentro del grupo selló su eliminación.
El equipo dirigido por Miguel Ángel Russo llegó a la última jornada del Grupo C con mínimas chances: necesitaba golear a Auckland City y que Bayern venciera a Benfica. Nada de eso ocurrió. Boca no pasó del empate ante un rival con jugadores amateur, y Benfica venció 1-0 a los alemanes, asegurando el primer puesto del grupo.
Un inicio ilusionante que se apagó rápido
Boca comenzó decidido a imponer condiciones. A los 25 minutos del primer tiempo, Lautaro Di Lollo cabeceó un córner, la pelota pegó en el palo y el rebote en el arquero Nathan Garrow puso el 1-0. Sin embargo, el envión duró poco. Auckland City no se replegó y fue ganando confianza.
El empate que sentenció la eliminación
En el segundo tiempo, a los 9 minutos, tras un tiro de esquina, Christian Gray conectó de cabeza y empató el partido. El dato curioso es que Gray, además de futbolista, es docente en Nueva Zelanda, lo que resalta el contraste con el profesionalismo de Boca.
Interrupción por tormenta y un cierre gris
Minutos después del empate, una tormenta eléctrica obligó a suspender el partido por protocolo. Tras una larga interrupción, se reanudó, pero Boca ya no encontró juego ni reacción. La clasificación se esfumó con el paso de los minutos y la derrota del Bayern en simultáneo.
Boca se despide con solo dos puntos
Con este resultado, Boca terminó tercero en el Grupo C, con dos empates y una derrota, y quedó fuera de los octavos de final. Benfica clasificó primero con 7 puntos y Bayern Múnich segundo con 4. Fue un cierre decepcionante para un equipo que no logró cumplir con las expectativas.
Una campaña que terminó en decepción
El empate ante Auckland dejó al descubierto las falencias de Boca: poca contundencia, falta de variantes ofensivas y errores defensivos. A pesar de buenos momentos ante rivales fuertes, como Benfica y Bayern, el rendimiento general fue insuficiente. La eliminación deja muchas dudas de cara al futuro inmediato.
