Luego de meses de negociaciones entre la AFA y la Real Federación Española de Fútbol, se establecieron fechas tentativas para la disputa de la esperada Finalissima entre Argentina y España. El duelo se jugaría entre el 17 y el 25 de marzo, aunque la sede aún no fue confirmada. Persisten dudas sobre si el encuentro llegará a realizarse.
La Finalissima entre Argentina y España fue tema central en el 75º Congreso de la FIFA, donde Claudio “Chiqui” Tapia (presidente de la AFA) y Rafael Louzán (presidente de la RFEF) avanzaron en las conversaciones. Participaron además delegaciones de la Conmebol y la UEFA, con foco en la planificación logística y el encaje en los calendarios de competición.
El entendimiento fue fijar una ventana tentativa entre el 17 y el 25 de marzo, pero el escenario sigue abierto: todavía no hay sede confirmada y existen varios obstáculos que podrían impedir su realización.
El calendario, el principal obstáculo para definir la fecha
Uno de los mayores inconvenientes para fijar la fecha definitiva del encuentro tiene que ver con los apretados calendarios. España jugó hasta junio por la Nations League y debe afrontar una nueva temporada de competiciones locales, internacionales y Eliminatorias europeas rumbo al Mundial 2026.
Ambas selecciones prefieren que el partido se dispute lejos del inicio del Mundial, para evitar lesiones o impactos anímicos. El recuerdo del 1-6 ante España en la previa del Mundial 2018 aún pesa en el cuerpo técnico y dirigentes argentinos.
El riesgo de que el partido nunca se juegue
España integra el Grupo E de las Eliminatorias UEFA junto a Turquía, Georgia y Bulgaria. Si no logra clasificar directamente al Mundial, deberá disputar el repechaje entre el 26 y 31 de marzo de 2026, justo en la ventana prevista para la Finalissima.
En ese caso, el partido ante Argentina no podría llevarse a cabo y no habría otras fechas disponibles. Este escenario abre la posibilidad de que la Finalissima nunca se juegue, a pesar de la voluntad de ambas federaciones.