El River de Marcelo Gallardo quedó eliminado de la Copa Libertadores tras caer 3-1 ante Palmeiras en San Pablo. Aunque comenzó ganando con un gol de Maxi Salas, el equipo se desmoronó en el segundo tiempo y el conjunto brasileño se llevó la serie con un global de 5-2, clasificando a semifinales.
Desde el sorteo de los octavos de final, se anticipaba que el cruce con Palmeiras sería un desafío mayúsculo para River. El equipo argentino quedó en desventaja desde la ida en Núñez y en la revancha en el Allianz Parque, pese a un arranque prometedor, no logró sostener el ritmo. El Palmeiras eliminó a River de la Libertadores con autoridad.
Un primer tiempo alentador
River sorprendió con una gran primera parte. Con un planteo renovado, Gallardo apostó por Juanfer Quintero y modificó el esquema defensivo. La apuesta dio resultado en los primeros minutos: un centro preciso de Quintero permitió que Maxi Salas anotara de cabeza el 1-0 a los seis minutos, ilusionando a los hinchas millonarios.
El equipo argentino mostró solidez defensiva, con Armani y Montiel como figuras, y generó más de una chance clara para ampliar la ventaja. Sin embargo, la falta de eficacia terminó siendo determinante.

Palmeiras reaccionó y sentenció la serie
En el inicio del segundo tiempo, Vitor Roque empató el partido tras un rebote de Armani. Ese gol desestabilizó a River, que no logró recuperarse y perdió presencia en ataque.
La expulsión de Acuña, producto de una falta a Facundo Torres, marcó un quiebre. José López convirtió el penal y más tarde selló la victoria con una gran definición por encima de Armani, decretando el 3-1 final.

Gallardo y el cierre de ciclo
La derrota no solo significó la eliminación, sino también un golpe para el proyecto de Gallardo. El entrenador buscó alternativas con cambios ofensivos, pero River careció de contundencia. El equipo quedó lejos de su mejor versión, mientras que Palmeiras demostró jerarquía y eficacia en los momentos clave.