El Tesoro de Estados Unidos evalúa un desembolso inicial de USD 5.000 millones para Argentina

La Secretaría del Tesoro de Estados Unidos analiza enviar un desembolso inicial de 5.000 millones de dólares al Banco Central de la República Argentina como parte del swap financiero acordado por 20.000 millones.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, evalúa el momento adecuado para ejecutar el desembolso, teniendo en cuenta los antecedentes del fallido crédito otorgado por el FMI durante el gobierno de Mauricio Macri. Por ahora, la idea sería coordinar los giros con los vencimientos de deuda externa, especialmente con el pago de 4.000 millones de dólares previsto para enero de 2026.

La postura del Gobierno argentino

Desde el Ministerio de Economía, conducido por Luis Caputo, se insiste en que el desembolso debería adelantarse como señal de confianza hacia los mercados financieros. El argumento oficial es que los inversores “tienen memoria histórica” y un anticipo de los fondos ayudaría a estabilizar expectativas.

El dilema de las letras intransferibles

Si bien el presidente Javier Milei rechaza las Letras Intransferibles, no habría otra alternativa inmediata para transferir los fondos del Banco Central al Tesoro Nacional. Esta discusión técnica es clave en las negociaciones con Washington, dado que condiciona la operatividad del desembolso.

Contactos en Wall Street y respaldo político

Mientras Milei cumplía agenda oficial en Nueva York, Caputo y el viceministro José Luis Daza mantuvieron reuniones en Wall Street con bancos de inversión que podrían oficiar de agentes financieros en la cancelación de deuda. Uno de los tres bancos más grandes de Estados Unidos mostró disposición a colaborar, recordando su experiencia con Argentina en los años 90.

En paralelo, el respaldo político llega desde la Casa Blanca. Aliados republicanos cercanos a Donald Trump, como Rob Citrone, Matthew Dell Orfano, Barry Bennett y Soledad Cedro, actuaron como puente para habilitar el salvataje financiero a la administración Milei.

Geopolítica y negociaciones internas

Más allá de los aspectos técnicos, el apoyo de Trump responde también a un interés estratégico: limitar la influencia de China en América Latina. Desde Washington ven a Milei como un leading case regional, observado con atención tanto por países con procesos electorales como Brasil, Chile y Colombia, como por regímenes autoritarios en Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Para cumplir con la otra parte del acuerdo, Milei deberá articular consensos internos. En la Casa Blanca esperan que el Presidente logre un pacto político con sectores opositores que garantice la aprobación de las reformas estructurales prometidas al FMI.