La tragedia en Río de Janeiro continúa luego de la operación policial más letal de la historia del estado. En la madrugada de este miércoles, vecinos del Complexo da Penha trasladaron más de 50 cadáveres hasta la plaza São Lucas, tras hallarlos en una zona boscosa entre los complejos del Alemão y la Penha. Las cifras oficiales hablan de 64 muertos, pero se estima que el número real superaría los 120.
De acuerdo con testimonios locales, los cuerpos fueron descubiertos durante la madrugada en un área selvática donde se desarrolló la operación policial contra el Comando Vermelho (CV). La Defensa Civil llegó al lugar en horas de la mañana para proceder al levantamiento de los cuerpos, que habían sido alineados en la plaza por los propios vecinos.
Denuncias de posibles ejecuciones y reclamo de justicia
La abogada Flávia Fróes, quien presenció la retirada de los cadáveres, declaró que muchos presentaban heridas compatibles con ejecuciones, como disparos en la nuca y puñaladas en la espalda.
Fróes calificó lo ocurrido como “la mayor masacre de la historia de Río de Janeiro” y junto a organizaciones de derechos humanos solicitó la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar los hechos.

Escenas de dolor y conmoción en la comunidad
Testigos relataron que niños y personas en situación de calle colaboraron en el traslado de los cuerpos, algunos en condiciones extremadamente violentas. Los vecinos intentaban reconocer a familiares y amigos mientras gritaban y lloraban frente a los cuerpos alineados.
Una madre, al identificar a su hijo de 20 años entre las víctimas, denunció que lo había encontrado con las muñecas atadas.

Reclamo por transparencia en las cifras oficiales
El activista Raull Santiago afirmó que los cuerpos hallados no figuran en el balance oficial del operativo y que los familiares decidieron exponerlos públicamente para visibilizar la magnitud de la tragedia.
“El gobierno aún no emitió un comunicado, pero lo que vivimos hoy es una escena que quedará en la historia de terror de Brasil”, expresó Santiago.
