El Gobierno de Javier Milei avanza en una profunda reforma de la Policía Federal Argentina (PFA), que buscará descentralizar sus operaciones y convertirla en una fuerza enfocada en la investigación criminal. Con un modelo similar al FBI estadounidense, el proyecto incluye un incremento gradual de agentes en el interior del país y nuevas medidas legislativas y operativas.
La Casa Rosada proyecta incrementar un 10% anual la cantidad de efectivos de la Policía Federal en el interior del país durante los próximos cuatro años. Actualmente, el 70% de la fuerza opera en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), mientras que solo un 30% está distribuido en otras provincias. El objetivo es llegar a una distribución 50/50 para 2026.
Este cambio busca garantizar una presencia más equilibrada de la PFA, optimizando su capacidad para combatir el crimen organizado en todo el territorio nacional.
Transformación hacia una fuerza investigativa
La reforma contempla la modificación de la Ley Orgánica de la Policía Federal (21.965) para redefinir las funciones de la PFA como una agencia de investigación criminal. Además, se crearán nuevos departamentos especializados en logística, narcotráfico e investigación.
El modelo tiene como referencia al FBI de Estados Unidos, aspirando a que la Policía Federal se enfoque en desarticular organizaciones criminales y operar como una fuerza de inteligencia en lugar de realizar patrullajes territoriales.
Capacitaciones y recursos
Para implementar esta transformación, el Gobierno prevé capacitar a los agentes actuales sin incorporar personal de otros organismos. También se fortalecerán las áreas de tecnología, inteligencia criminal y cooperación internacional, clave para el éxito del nuevo modelo operativo.
Nuevas leyes para combatir el crimen organizado
Paralelamente, el Ejecutivo impulsa la Ley Antimafias, que agrava las penas para delitos relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico, con castigos que oscilan entre 8 y 20 años de prisión.
Además, se trabaja en un decreto que habilitará a las Fuerzas Armadas a combatir organizaciones terroristas y bandas narcos en territorio nacional. Esto incluiría cambios en la Ley de Defensa Nacional, permitiendo su colaboración en operativos fronterizos y la protección de infraestructuras estratégicas como represas y centrales nucleares.
Impacto de la reforma
Con estas medidas, el Gobierno busca posicionar a la Policía Federal como una fuerza moderna, ágil y especializada en la lucha contra el crimen organizado, adaptándose a los desafíos de seguridad que enfrenta el país.
