La petrolera estatal YPF anunció un incremento del 1,75% en los precios de sus combustibles, que comenzará a regir desde el viernes 3 de enero. Este ajuste, que impactará tanto en las naftas como en el gasoil, será el más bajo registrado en los últimos 12 meses, marcando una tendencia por debajo del ritmo de aumento del tipo de cambio oficial.
YPF destacó que esta suba del 1,75% promedio en todo el país representa el menor incremento mensual desde hace un año. Además, señalaron que los combustibles en el mercado local ya alcanzaron su paridad con los valores internacionales, lo que permite una política de ajustes moderados.
El aumento, que se implementará tras el fin de semana largo de las festividades de año nuevo, busca evitar afectar el desplazamiento de quienes planean escapadas durante estas fechas.
Impacto en los precios
Según datos del portal especializado Surtidores, los nuevos valores promedio por litro serán los siguientes:
- Nafta súper: $1127,39
- Nafta premium: $1393,97
- Gasoil: $1142,65
A pesar de este ajuste, el precio de los combustibles acumuló en 2024 un incremento promedio del 100%, manteniéndose por debajo de la inflación anual, que alcanzó el 112%, según cifras del INDEC.
Retrospectiva y proyecciones
Desde noviembre de 2023, los combustibles han experimentado ajustes significativos. En el último año, los aumentos acumulados son:
- Nafta súper: 262%
- Nafta premium: 252%
- Gasoil: 248%
Estos incrementos se explican en parte por la actualización de impuestos al sector, que estuvieron congelados desde 2020, y el desfasaje acumulado en los precios. En diciembre de 2023, coincidiendo con el inicio del gobierno libertario, se registró la suba más pronunciada.
Reajustes en tarifas de servicios
El aumento en los combustibles acompañará las subas previstas en las tarifas de electricidad y gas, también anunciadas para enero. En el caso del gas, se aplicará un incremento del 1,82%, mientras que la electricidad subirá un 1,6%.
Estas políticas de ajuste gradual buscan minimizar el impacto inflacionario y evitar un mayor rezago tarifario en un contexto de inflación persistente.
