En su primera semana de gobierno, Donald Trump inició un megaoperativo para cumplir una de sus promesas de campaña: la deportación masiva de inmigrantes ilegales. Más de 500 personas fueron detenidas en redadas organizadas por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), marcando el inicio de un plan que busca expulsar a millones de migrantes del país.
El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) confirmó la realización de cientos de redadas en distintos estados de Estados Unidos. Durante el jueves, se reportaron 538 arrestos, una cifra que casi duplica el promedio diario registrado en meses anteriores.
Massachusetts fue uno de los focos principales, con arrestos en Chelsea y East Boston. La gobernadora Maura Healey respaldó las acciones dirigidas contra personas con antecedentes penales:
“Lo que apoyo es la aprehensión de criminales en nuestras comunidades,” señaló Healey, quien evitó describir las detenciones como redadas.
Cambios en las políticas migratorias
La administración Trump modificó protocolos que limitaban el alcance de ICE, permitiendo ahora arrestos en escuelas e iglesias, lugares que anteriormente eran considerados zonas seguras.
“Los delincuentes ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar el arresto,” indicó el Departamento de Seguridad Nacional.
Comienzan los vuelos de deportación
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, confirmó en una publicación que los vuelos de deportación ya han iniciado. El primer avión militar partió desde El Paso, Texas, con 81 deportados a bordo.
“El presidente Trump está enviando un mensaje claro: si entras ilegalmente, enfrentarás graves consecuencias,” expresó Leavitt.
Críticas y denuncias
El operativo generó fuertes críticas. El alcalde de Newark, Ras J. Baraka, denunció que ICE realizó arrestos sin órdenes judiciales, afectando incluso a ciudadanos estadounidenses y un veterano militar. Baraka calificó las acciones como una violación a la cuarta enmienda de la Constitución, que protege contra registros e incautaciones irrazonables.
