En el 41º aniversario del fallecimiento de monseñor Alberto Pascual Devoto, se celebró una emotiva misa en su memoria, presidida por el obispo Adolfo Canecín. La ceremonia se realizó en la Capilla Virgen del Carmen, ubicada en la Tercera Sección, a pocos kilómetros del lugar donde ocurrió el trágico accidente en 1984. Fieles, sacerdotes y autoridades eclesiásticas participaron de este acto de homenaje a quien fuera el primer obispo de la diócesis de Goya.
La misa tuvo lugar en la Capilla Virgen del Carmen, situada sobre la Ruta Nacional 12, en la Tercera Sección, a tan solo dos kilómetros del lugar donde monseñor Devoto perdió la vida hace 41 años. La ceremonia fue presidida por el obispo Adolfo Canecín y concelebrada por los presbíteros Pedro Pablo Ojeda, Eduardo José Ortiz, Miguel Galeano y Pablo Storti.
Fieles de distintas zonas asistieron al homenaje en recuerdo del primer obispo de la diócesis de Goya, figura que dejó una profunda huella en la vida pastoral de la región.


Un legado que sigue inspirando
Durante la misa se reflexionó sobre el valor de la esperanza cristiana y el compromiso de fe que monseñor Devoto transmitió con su ejemplo. Se destacó su cercanía con la gente, su vida austera, su compromiso con los más humildes y su dedicación incansable a la evangelización.


Monseñor Alberto Devoto fue un pastor muy querido, recordado por su humildad y entrega. Su figura dejó una huella imborrable no solo en la diócesis de Goya, sino también en la Iglesia argentina. A través de su obra y testimonio, continúa siendo modelo para nuevas generaciones de laicos y consagrados.