El BCRA reduce la tasa de interés antes de la baja del “crawling peg”: impacto en el mercado

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció una reducción de 3 puntos en la tasa de política monetaria, dejándola en el 29% TNA. La medida se anticipa a la reducción del “crawling peg” y busca reforzar el incentivo al “carry trade”. ¿Qué significa esto para el mercado financiero y la economía argentina?

El directorio del BCRA decidió bajar la tasa de política monetaria del 32% al 29% TNA, mientras que la tasa de pases activos se redujo del 36% al 33%. Según la entidad, la decisión se fundamenta en la consolidación de expectativas de baja en la inflación.

Esta medida impacta directamente en:

  • La rentabilidad de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), utilizadas como instrumentos de regulación monetaria.
  • Las tasas de plazos fijos y préstamos bancarios.
  • La rentabilidad del “carry trade”, atrayendo inversores a instrumentos en pesos.

La estrategia del Gobierno: “carry trade” y brecha cambiaria

El Gobierno busca incentivar el “carry trade”, es decir, inversiones en pesos con rendimientos en dólares atractivos. Esto permitiría:

  • Traccionar endeudamiento privado en moneda extranjera.
  • Evitar presiones sobre los dólares financieros, especialmente en febrero, cuando disminuye la demanda de dinero por factores estacionales.
  • Canalizar la liquidación de exportaciones agropecuarias hacia la bicicleta financiera.

Reservas, FMI y la urgencia de dólares

El BCRA enfrenta el desafío de mantener el ancla cambiaria mientras sus reservas netas son negativas en aproximadamente USD 10.000 millones. A esto se suma un inminente pago de intereses al FMI por USD 650 millones.

Para fortalecer sus reservas, el Gobierno:

  • Implementó una rebaja temporal en retenciones, condicionando su acceso a la liquidación anticipada de dólares por parte de las cerealeras.
  • Busca acelerar un nuevo acuerdo con el FMI para recibir financiamiento adicional.

¿Qué pasará con la política cambiaria?

El FMI presiona por una mayor flexibilización del “crawling peg” y un plan claro hacia el levantamiento del cepo cambiario. Esto podría influir en futuras decisiones del BCRA sobre tasas de interés y estrategia monetaria.