El conflicto entre el gobierno y las universidades ha escalado debido a los recortes presupuestarios impuestos por el actual gobierno. En respuesta, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), bajo la dirección de Miguel Blanco, ha anunciado que comenzará un proceso de auditoría de las universidades públicas. Este proceso fue solicitado por el presidente Javier Milei y comenzará con la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Miguel Blanco, titular de la SIGEN, explicó que las auditorías serán similares a las que se realizan en cualquier repartición pública que maneje fondos públicos. Se elaborará un cronograma para auditar las 61 universidades, con los primeros resultados esperados en aproximadamente un mes para las universidades más pequeñas y un poco más para las más grandes.
El proceso de auditoría también abarcará los más de 2.200 convenios que las universidades mantienen con terceros, y los resultados serán publicados en una web especial para mayor transparencia. La UBA ha sido notificada y se le ha pedido que designe un intermediario para facilitar el trabajo de los auditores.
Esta medida ha generado controversia, especialmente en medio de las protestas universitarias que se extienden por todo el país. Los estudiantes y docentes exigen un mayor incremento presupuestario, mientras que el gobierno busca controlar el uso de los fondos públicos.
