El Parlamento de Corea del Sur destituyó al presidente Yoon Suk Yeol tras su fallido intento de imponer la ley marcial. El primer ministro Han Duck-soo asumió como presidente interino mientras el país enfrenta una crisis política sin precedentes.
El sábado, el Parlamento surcoreano votó por la destitución del presidente Yoon Suk Yeol, acusado de insurrección tras intentar imponer la ley marcial el 3 de diciembre. De los 300 diputados, 204 votaron a favor, mientras que 85 se opusieron; hubo además tres abstenciones y ocho votos nulos.
En respuesta, Yoon Suk Yeol anunció que dará “un paso al costado” y exhortó a abandonar la “política de los excesos y la confrontación”. En su discurso televisado, expresó frustración pero aseguró que era necesario retirarse temporalmente para permitir la estabilidad del país.
Protestas y manifestaciones masivas
La destitución del mandatario generó manifestaciones masivas en la capital, Seúl. Al menos 200.000 personas, según la Policía, se congregaron frente al Parlamento, celebrando la decisión como “una gran victoria para el pueblo y la democracia”. Sin embargo, también hubo una contramarcha de aproximadamente 30.000 personas que respaldaron al presidente destituido.
El papel de la Corte Constitucional
Ahora, la Corte Constitucional tiene seis meses para decidir si valida la destitución de Yoon. En caso afirmativo, Corea del Sur deberá convocar elecciones presidenciales en un plazo de dos meses.
El líder del Partido Democrático, Lee Jae-myung, instó al tribunal a resolver rápidamente el caso para reducir la agitación política y social en el país. Por otro lado, esta no sería la primera vez que la Corte invalida una decisión del Parlamento, como ocurrió en 2004 con el presidente Roh Moo-hyun.

El impacto internacional
La destitución de Yoon Suk Yeol llamó la atención internacional. El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, destacó la resiliencia democrática de Corea del Sur. Posteriormente, el presidente estadounidense Joe Biden contactó al presidente interino, Han Duck-soo, para reafirmar la alianza entre ambos países como eje de la paz en la región.
Motivo de la destitución
El intento de Yoon de imponer la ley marcial el 3 de diciembre fue la gota que colmó el vaso. El mandatario, enfrentado a la oposición por cuestiones presupuestarias, movilizó al ejército para impedir que los legisladores sesionaran, calificándolos de “fuerzas antiestatales”.
La medida desató indignación y protestas multitudinarias. Miles de ciudadanos se enfrentaron a los militares desplegados en el Parlamento, lo que obligó a Yoon a levantar la ley marcial horas después.