La Franja de Gaza volvió a vivir una escalada de violencia este domingo, cuando Israel lanzó varios ataques aéreos en el sur del enclave palestino, dejando al menos 15 muertos, tras acusar a Hamas de violar el alto el fuego firmado días atrás.
Los ataques de Israel se concentraron en Rafah, Deir al Balah, Nuseirat, Yabalia, Al Mawasi y Zawaida, donde murieron al menos 15 personas, incluyendo combatientes de Hamas. La Fuerza Aérea israelí señaló que los bombardeos buscaban desmantelar túneles y estructuras utilizadas por milicianos para atacar a las tropas israelíes, luego de que un grupo armado atacara a soldados en el sur de Gaza.
En represalia, Israel decidió detener la entrada de ayuda humanitaria al territorio palestino hasta nuevo aviso, mientras se espera la llegada de asesores del presidente estadounidense, Donald Trump, para intentar frenar la escalada.
Cruzadas de acusaciones entre Israel y Hamas
Israel acusa a Hamas de violar varios puntos del acuerdo de alto el fuego, incluyendo ataques a sus tropas y la retención de cadáveres de rehenes. Por su parte, Hamas asegura no tener responsabilidad directa en el ataque de Rafah y afirma estar trabajando para recuperar los cuerpos bajo escombros, señalando dificultades por la destrucción provocada por operaciones militares israelíes.
Desde Washington, la diplomacia estadounidense advirtió que cualquier ataque planeado contra civiles palestinos sería una violación grave del alto el fuego, mientras que Israel sostiene que está comprometido con la tregua y actúa solo contra objetivos militares de Hamas.

Contexto de la tregua
El acuerdo de alto el fuego fue firmado hace seis días en Sharm El-Sheikh, con mediación internacional, incluyendo al presidente Trump y líderes árabes, pero sin la presencia directa de Israel ni Hamas. A pesar de ello, los choques recientes muestran que la tregua está al borde del colapso, en un contexto de acusaciones mutuas, enfrentamientos locales y retrasos en la entrega de rehenes y cadáveres.
El vice presidente estadounidense JD Vance y emisarios de Trump, incluido Jared Kushner, se trasladarán a Israel en los próximos días para intentar mantener la primera fase del acuerdo, que incluye alto el fuego y repliegue militar, evitando que se transforme en un conflicto abierto nuevamente.
