Estados Unidos se prepara para una de las elecciones presidenciales más cruciales de su historia el próximo 5 de noviembre de 2024.
Con la fecha de las elecciones cada vez más cerca, Kamala Harris y Donald Trump intensificaron sus esfuerzos en los últimos días, concentrándose en los estados más disputados. Harris realizó mítines en Georgia, Carolina del Norte y Michigan, mientras que Trump recorrió Carolina del Norte, Virginia, Pensilvania y Georgia, donde repitió su mensaje en defensa del tejido industrial estadounidense. Ambos candidatos aspiran a movilizar a los votantes indecisos, conscientes de que estos estados podrían ser decisivos para sus campañas.
Los candidatos y sus propuestas
Harris, quien ocupó el cargo de vicepresidenta junto a Joe Biden, representa la esperanza demócrata tras el retiro de Biden en julio. Apoyada en propuestas de firmeza frente a la inmigración ilegal, defensa del derecho al aborto y mejoras para la clase media, aspira a una “nueva generación” de liderazgo.
Trump, por su parte, busca recuperar la Casa Blanca con su conocido discurso antisistema, en el que critica a las élites de Washington y promete políticas estrictas sobre inmigración. Este año, Trump sufrió dos intentos de asesinato, uno en Pensilvania y otro en Florida, lo que añade una dimensión extra a su campaña de regreso.
Otras figuras en la contienda
Además de Harris y Trump, hay otros cuatro candidatos en la carrera: Robert F. Kennedy Jr., activista ambiental y crítico de las vacunas; Cornel West, académico y activista por los derechos civiles; Chase Oliver, defensor de los derechos LGBTQ+ y parte del Partido Libertario; y Jill Stein, destacada representante del Partido Verde. Estos candidatos aportan diversidad de ideas y enfoques que podrían influir en los resultados finales.
Votación anticipada y su impacto
Hasta el momento, unas 57 millones de personas votaron anticipadamente, de las cuales 30 millones lo hicieron en centros de votación y 27 millones por correo. Según análisis del Laboratorio de Elecciones de la Universidad de Florida, este fenómeno favorece al Partido Demócrata en las primeras instancias, mientras que los votantes republicanos suelen optar por emitir sus votos el día de las elecciones. Esta tendencia refleja una polarización en las formas de participación que podría ser determinante el 5 de noviembre.
La próxima inauguración presidencial
El ganador de esta elección asumirá el cargo en la ceremonia de Inauguración Presidencial prevista para el 20 de enero de 2025 en el Capitolio de Washington D.C., donde el nuevo mandatario tomará posesión oficialmente. La decisión de los votantes no solo definirá el futuro de Estados Unidos, sino que también tendrá repercusiones a nivel mundial, en un contexto de tensiones y desafíos internacionales.
