El Gran Premio de Gran Bretaña tuvo emociones intensas, lluvia constante y muchas sorpresas. Lando Norris ganó por primera vez en casa, mientras que Franco Colapinto no pudo largar la competencia principal por problemas técnicos. Un domingo de contrastes en Silverstone, marcado por el clima y las decisiones clave en pista.
En una carrera caótica y llena de incertidumbre por el clima, Lando Norris se impuso en el GP de Gran Bretaña y logró su primera victoria corriendo frente a su gente. Con una conducción sólida y estratégica, el británico capitalizó los errores de sus rivales y llevó a McLaren nuevamente a lo más alto del podio.
El piloto aprovechó una sanción a Oscar Piastri y el recambio de neumáticos en el momento justo para liderar la parte final de la competencia. Con este resultado, Norris se consolida como uno de los protagonistas del campeonato de Fórmula 1.
Franco Colapinto y un fin de semana sin recompensa
Por el contrario, Franco Colapinto vivió un fin de semana para el olvido. Un error en la clasificación del sábado lo relegó al fondo de la parrilla, y cuando debía largar desde boxes el domingo, un fallo técnico en su Alpine le impidió salir a pista.
El argentino no pudo participar de una carrera donde la estrategia y el control bajo lluvia eran fundamentales. Colapinto se quedó sin sumar experiencia ni puntos, en una jornada que prometía ser de recuperación.

Una carrera marcada por la lluvia y el caos
La lluvia fue protagonista desde las primeras horas del día. Las competencias teloneras ya mostraban las dificultades del trazado, y los equipos ajustaban sus estrategias sobre la marcha. Tras la vuelta previa, varios autos cambiaron neumáticos, lo que alteró el orden de largada.
En las primeras vueltas, Max Verstappen lideraba con comodidad hasta que Oscar Piastri y la lluvia intensa cambiaron el ritmo de la carrera. La pista se volvió inestable, hubo abandonos como los de Liam Lawson y Gabriel Bortoleto, y finalmente se neutralizó la competencia con el ingreso del Safety Car.

Penalización a Piastri y oportunidad para Norris
Al reanudarse la carrera, una maniobra peligrosa de Oscar Piastri —quien desaceleró inesperadamente— le valió una penalización de diez segundos, que cumplió más adelante. Ese error fue determinante: Norris heredó el liderazgo y no lo soltó más.
Con una pista seca en el tramo final y una estrategia perfecta, el piloto de McLaren cruzó primero la línea de meta, seguido por el propio Piastri y Nico Hülkenberg, quien logró su primer podio en la Fórmula 1 tras 195 carreras.