Las autoridades mexicanas informaron sobre el hallazgo de 11 cadáveres desmembrados, incluidos dos menores y dos mujeres, en una camioneta abandonada en una carretera que conecta con el balneario de Acapulco, Guerrero.
La fiscalía del estado de Guerrero ha iniciado una investigación por “homicidio calificado” tras el hallazgo en una avenida de Chilpancingo, capital del estado. La camioneta estaba ubicada en la Autopista del Sol, la vía más rápida entre Ciudad de México y Acapulco, un destino turístico importante en la costa del Pacífico.
El viernes pasado, las autoridades recibieron reportes de la desaparición de 17 personas en la localidad de Chilapa, también en Guerrero. Entre las personas desaparecidas se encuentran cinco menores de edad y al menos dos mujeres. Se sospecha que estas personas fueron secuestradas por el grupo narcotraficante conocido como “Los Ardillos”. La fiscalía ha informado que los equipos forenses trabajan en la identificación de los cuerpos, una tarea complicada debido a que los cadáveres fueron hallados desmembrados.
Contexto de Violencia en Guerrero
El estado de Guerrero ha experimentado un aumento de violencia en los últimos años, impulsado por enfrentamientos entre bandas rivales que buscan controlar el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas. El viernes pasado, se reportó también el hallazgo de tres cadáveres desmembrados en otro vehículo en Chilpancingo, cerca de la sede de la fiscalía, mientras familiares de los desaparecidos protestaban exigiendo mayor rapidez en la búsqueda de sus seres queridos. El general Pedro Nieto, jefe militar de la zona, afirmó que las 17 personas desaparecidas probablemente fueron secuestradas por una célula de “Los Ardillos”.
Las personas secuestradas trabajaban vendiendo mercadería en pueblos de la región. Desde el descubrimiento de los cadáveres, familiares de los desaparecidos se han acercado al servicio forense en Chilpancingo para buscar información sobre sus parientes.
Escalada de Violencia en Guerrero
Guerrero, caracterizado por sus montañas y su extensa costa sobre el Pacífico, enfrenta una constante lucha por el poder entre bandas criminales. La violencia ha alcanzado un nivel alarmante, con asesinatos, secuestros y desapariciones en aumento, impulsando a las autoridades locales a redoblar esfuerzos para enfrentar esta situación que ha impactado tanto a la población local como a la industria turística del estado.
