Con temperaturas récord, nevadas inéditas y heladas intensas, Argentina vive una ola polar histórica que la posicionó como el país más frío del mundo durante las últimas 48 horas. Desde la Patagonia hasta el norte, el frío extremo deja paisajes blancos, rutas congeladas y alerta en todo el país.
El aire gélido que avanzó desde el sur cubrió casi todo el territorio nacional, generando condiciones climáticas extremas. Provincias como Salta, Mendoza, Córdoba, Buenos Aires y toda la Patagonia registraron marcas térmicas bajo cero, con récords históricos y escenas poco habituales en muchas regiones.
Salta: bajo cero y vestida de blanco
En la provincia de Salta, la ola polar dejó postales inéditas. Localidades como Cachi, La Poma y San Antonio de los Cobres llegaron a casi -10 °C, con intensas nevadas que cubrieron cerros, rutas y pueblos enteros. En la capital provincial se registraron -3 °C, con una sensación térmica aún más baja.
Temperaturas récord en todo el país
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que Argentina encabezó el ranking mundial de temperaturas mínimas. Algunos registros destacados:
- Malargüe (Mendoza): -7,5 °C
- La Quiaca (Jujuy): -6 °C
- Bariloche (Río Negro): -5 °C
- El Calafate (Santa Cruz): -4 °C
Incluso zonas como Córdoba y Buenos Aires vivieron heladas intensas, nevadas aisladas y escarchas que sorprendieron a vecinos y turistas.
Alerta por frío extremo y recomendaciones
El SMN emitió alertas amarillas y naranjas por bajas temperaturas extremas, principalmente para niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Se recomienda:
- Evitar cambios bruscos de temperatura
- Asegurar una calefacción adecuada
- Proteger especialmente a personas en situación de vulnerabilidad
En Salta, Defensa Civil intensificó la asistencia en parajes rurales y comunidades de altura, y se implementaron operativos especiales para personas en situación de calle.
¿Hasta cuándo seguirá el frío?
Según especialistas, el fenómeno continuará al menos hasta los primeros días de julio, con posibilidad de una nueva irrupción de aire polar. La intensidad y duración de esta ola polar no se registraban desde hace más de una década, convirtiéndola en un evento climático excepcional en Argentina.
