El Gobierno nacional puso en marcha la Operación Julio A. Roca, un despliegue de más de 10.000 efectivos de las Fuerzas Armadas en las regiones del NOA y el NEA.
El ministro de Defensa, Luis Petri, supervisó el inicio de la Operación Julio A. Roca, que busca reforzar la presencia militar en la frontera norte del país. El despliegue se concentra en Tartagal, Aguaray y Salvador Mazza (provincia de Salta) y se extiende hacia otras zonas críticas cercanas a Bolivia.
La medida se lleva adelante fuera de centros urbanos y pasos fronterizos oficiales, en territorios inhóspitos y de difícil acceso, donde el tránsito ilegal suele intensificarse.
Tecnología y coordinación interagencial
La operación incorpora tecnología de última generación, incluyendo drones, radares móviles, helicópteros y patrullajes fluviales, para ampliar la capacidad de control y vigilancia.
El despliegue se articula mediante un Comando Conjunto interagencial, en coordinación con el Ministerio de Seguridad, a través del Plan Güemes. Según informó el Ministerio de Defensa, las tropas han recibido entrenamiento, capacitación y equipamiento renovado.
Un cambio en la política de defensa
Petri destacó que este operativo marca un cambio de paradigma en la política de defensa nacional:
“Las Fuerzas Armadas están asumiendo un rol más activo en la custodia de la soberanía y la integridad territorial”.
