Raquel Candia, pareja del exfutbolista Fernando “Negro” Cáceres, murió este lunes tras caer desde el séptimo piso de un edificio en Ramos Mejía, Buenos Aires.
Raquel Candia, de 45 años, fue encontrada sin vida en el patio de una casa vecina al edificio donde residía junto a su pareja, el exfutbolista Fernando Cáceres. Según los primeros informes, solo estaban en el departamento la mujer y Cáceres al momento del incidente, quien, tras ser víctima de un asalto en 2009, se moviliza en silla de ruedas debido a las secuelas de un disparo.
El suceso ocurrió en un departamento de Suipacha 360, donde Candia y Cáceres habían vivido juntos durante los últimos 11 meses.
Investigación en curso
El fiscal de Homicidios de La Matanza, Carlos Arribas, está a cargo de la investigación y ha confirmado que, por ahora, no se descarta ninguna hipótesis sobre la muerte. Las opciones incluyen un femicidio, un suicidio o un accidente. Las autoridades han comenzado a analizar las pruebas del lugar, incluidas las cámaras de seguridad del edificio, que podrían arrojar más detalles sobre lo sucedido.
“Estamos trabajando sobre el escenario del hecho y vamos a esperar los resultados de la autopsia para tomar decisiones”, explicó Arribas, quien también señaló que Cáceres aún no ha declarado formalmente ante los investigadores.

La versión de los familiares
Familiares de Candia han expresado sus dudas sobre las circunstancias de su muerte. El hermano de la víctima, Miguel Candia, declaró que no cree que su hermana se haya suicidado, alegando que “mi hermana no se mató, a mi hermana la mataron”. Además, se mencionó que Raquel había pedido ayuda en el pasado, insinuando que las relaciones en el hogar podrían haber sido tensas.
Por su parte, la prima de Candia también cuestionó la versión oficial de suicidio y pidió una investigación más exhaustiva para esclarecer lo sucedido.

Contexto de Cáceres y su situación actual
Fernando Cáceres, exjugador de Boca Juniors, River Plate, Independiente y otros equipos, sufrió un grave accidente en 2009 durante un intento de robo, lo que lo dejó con secuelas físicas permanentes y lo obligó a depender de una silla de ruedas. A pesar de su discapacidad, Cáceres ha mantenido un perfil bajo en su vida personal, aunque su situación se ha visto puesta en el centro de atención tras este trágico incidente.