El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció este lunes el cierre definitivo de Vialidad Nacional, junto a otros organismos vinculados al transporte. El mensaje fue acompañado por fuertes críticas a la gestión kirchnerista y a la causa judicial que condenó a Cristina Kirchner. Según Adorni, el cierre responde a la decisión del presidente Javier Milei de poner fin a un sistema que fue “instrumento de corrupción estructural”.
Durante una conferencia de prensa, el vocero Manuel Adorni comunicó que el presidente Javier Milei, a través de un decreto que se publicará próximamente, ordenó el cierre definitivo de la Dirección Nacional de Vialidad. Este organismo estaba a cargo de la construcción, mantenimiento y control de rutas nacionales, y dependía del Poder Ejecutivo.
La conferencia comenzó con un video sobre la causa judicial por la que Cristina Fernández de Kirchner fue condenada a seis años de prisión por corrupción en la obra pública, vinculada a 51 contratos adjudicados a Lázaro Báez.
Adorni repasó los argumentos judiciales que describen “contratos amañados, sobreprecios, abandono de obras y ampliaciones injustificadas de plazos”. Según el vocero, Vialidad Nacional fue utilizada como vehículo administrativo para desviar recursos públicos en maniobras irregulares.
“Es un acta de defunción a la corrupción de la Obra Pública, y la firmó el presidente de la Nación”, afirmó Adorni.
Reestructuración del sistema de transporte
Además del cierre de Vialidad, el Gobierno confirmó la disolución de dos organismos más:
- La Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial
- La Agencia Nacional de Seguridad Vial
Ambas serán reemplazadas por nuevas estructuras. En ese marco, la CNRT pasará a denominarse Agencia de Controles y Servicios Públicos del Transporte, y será la autoridad de aplicación para las concesiones viales.
Por otro lado, se abrirá una licitación para 9.120 kilómetros de rutas, en un intento por atraer inversión privada en infraestructura sin recurrir a esquemas estatales considerados “ineficientes y corruptos”.
Facultades delegadas: cierre sin prórroga
Adorni también enfatizó que el uso de las facultades delegadas —que vencen este martes— fue uno de los más austeros y eficaces desde el regreso de la democracia. Dijo que se emitieron 65 decretos delegados con los que se ahorraron 2.000 millones de dólares en gastos del Estado.
El vocero comparó esta administración con las del kirchnerismo y de Alberto Fernández, señalando que “ellos usaban las facultades para aumentar impuestos, cerrar la economía y encerrar a los argentinos en pandemia”.
“Por primera vez las facultades delegadas se usaron para aliviar la carga fiscal de los argentinos”, remarcó.
Finalmente, Adorni subrayó que el presidente no solicitó la prórroga de estos poderes especiales, respetando el límite de un año y cumpliendo con lo estipulado por ley.