En un evento cargado de emoción y desafíos, tres amigos lograron cruzar a nado el ancho río Paraná en Esquina, Corrientes. Esta hazaña representa un hito no solo para ellos, sino también para los amantes de la natación y la aventura.
Matías Romero, Enrique Charles, y Cristian Esquenón decidieron enfrentar uno de los desafíos más imponentes de la región: cruzar el río Paraná sin escalas. Con años de planificación, entrenamiento físico y mental, y la ayuda de una lancha de apoyo, estos aventureros lograron lo que parecía imposible.
Cristian, uno de los protagonistas, compartió:
“Desde niño miraba la inmensidad del Paraná y sentía miedo por todo lo que representaba. Hoy logramos convertir ese miedo en una meta cumplida.”
Preparación para la hazaña
El éxito de esta travesía se apoyó en tres pilares fundamentales:
- Entrenamiento físico: Los nadadores dedicaron meses a acondicionar su cuerpo para las exigencias del cruce.
- Preparación mental: Superar el miedo y mantenerse enfocados fue clave.
“El entrenamiento mental es lo principal. El miedo es lo que nos detiene”, explicó Cristian.
- Seguridad: Contaron con una lancha de apoyo, torpedos y protocolos claros para garantizar su bienestar en el río.
Matías, con experiencia en aguas abiertas, destacó:
“Entrenar bien te da la seguridad de que estás en condiciones físicas y mentales para lograr el objetivo.”
El cruce: una travesía histórica
El cruce comenzó en una de las partes más anchas del río Paraná, conocido por sus fuertes corrientes y profundidades variables. Durante los 44 minutos de nado, enfrentaron desafíos como remolinos y cansancio, pero su determinación fue mayor.
Matías fue el primero en tocar tierra, seguido por sus compañeros. Cristian, emocionado, expresó:
“Hicimos algo que mentalmente era imposible para nosotros. Esto no es solo un logro personal, sino un mensaje para quienes sueñan con superar sus propios límites.”

La importancia de respetar el río
La travesía también sirvió como recordatorio de la fuerza y peligros del río Paraná. Matías enfatizó la necesidad de protocolos estrictos:
“Las catástrofes ocurren por una cadena de pequeños errores. Evitar esos errores es lo que asegura el éxito en un entorno natural tan impredecible.”
Por otro lado, Cristian compartió cómo esta experiencia fue una forma de honrar las enseñanzas de su infancia junto a su padre:
“Este logro es para él, para mí, y para todos los que alguna vez soñaron con algo similar.”